Revista Científica
Vol. 20. No. 34 / junio 2020 |
e-ISSN 1998-8850
URL: https://lacalera.una.edu.ni
DOI: https://doi.org/10.5377/calera.v20i34.9773
correo: lacalera@ci.una.edu.ni
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Recursos Naturales y Ambiente |
Agricultura de conservación de suelos y su efecto en la erosión hídrica y propiedades hidrofísicas en la
unidad hidrográfica Quebrada Arriba, Yalagüina, 2017
Soil conservation agriculture and its effect on water erosion and hydrophysical properties in the Quebrada
Arriba hydrographic unit, Yalagüina, 2017
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Gabriel Martin Llanes1, Darwin Omar Rizo Bermúdez1, Reynaldo Bismarck Mendoza Corrales2, Esteban Antonio
Avilés Silva2, Henry Alberto Duarte Canales3
1 Ingeniero Agrícola graduado de la Universidad Nacional Agraria, ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8984-3295 - gllanes51@gmail.com
/ ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2121-1942 - bdarwin131@gmail.com
2 MSc. Docente investigador Facultad de Recurso Naturales y el Ambiente, ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4382-7983 - rmendoza@ci.una.edu.ni
/ ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3936-6811 - aaviles@ci.una.edu.ni
3 MSc. Docente investigador Facultad de Agronomía, ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3515-845X - hduarte@ci.una.edu.ni
Universidad Nacional Agraria
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RESUMEN
Con el propósito de evaluar el efecto de los usos de suelo; sistema
de coberturas de suelo (SCS), agroforestal (SAF), tradicional (Tr)
y bosque secundario (Bs) sobre la erosión hídrica y la restauración
de las propiedades hidrofísicas; infiltración del agua en el suelo,
contenidos de arcilla, materia orgánica, y porcentaje de humedad
a capacidad de campo. Fue establecido un ensayo experimental de
parcelas divididas en tres fincas localizadas la unidad hidrográfica
Quebrada Arriba, Yalagüina-Madriz, Nicaragua. Los sistemas que
presentan mayor cobertura superficial presentaron, menor tasa de
erosión de 41.75 ton ha-1 en los SAF versus 123.08 ton ha-1 en los
sistemas tradicionales. Y mayores contenidos de materia orgánica
de 10% en el sistema ASA a 2.98 % en el tradicional. A nivel
espacial los tratamientos que se ubicaron en la parte baja del relieve,
presentaron mayores porcentajes de humedad retenida y materia
orgánica (MOS) en comparación a los tratamientos ubicados en la
parte alta. Finalmente, los altos contenidos de arcilla contribuyen
al incremento de la capacidad de retener agua en el suelo de la
microcuenca. Por tanto, es necesario promover tecnologías que
brinden al suelo mayor cobertura para mejorar su calidad y reducir
la tasa erosión hídrica.
Palabras clave:
retención de humedad, varillas de erosión, laderas,
corredor seco.
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ABSTRACT
In order to evaluating the effect of land uses, soil cover systems
(SCS), agroforestry (SAF), traditional (Tr) and secondary forest
(Bs) on water erosion and restoration of soil hydrophysical
properties. Soil water infiltration, clay contents, soil organic matter,
and the percentage of humidity at field capacity. An experimental
trial of divided plots was established in three farms located in the
Quebrada Arriba hydrographic unit, Yalagüina-Madriz, Nicaragua.
The systems with the greatest surface coverage showed a lower
erosion rate of 41.75 tons per ha-1 in the SAF versus 123.08 tons
per ha-1 in the traditional systems. Moreover, higher organic matter
contents from 10% in the ASA system to 2.98% in the traditional
one. At the spatial level the treatments that were located in the
lower part of the relief, presented higher percentages of retained
moisture and organic matter (MOS) compared to the treatments
located in the upper part. Finally, the high clay contents contribute
to the increase of the capacity to retain water in the microbasin soil.
Therefore, it is necessary to promote technologies that give the soil
greater coverage to improve its quality and reduce the rate of water
erosion.
Keywords:
Moisture retention, pins erosion, steep land, dry corridor
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E
n un contexto de clima variable, la capacidad de transformar la agricultura para alimentar a una población creciente sin perjudicar la base de recursos naturales, no sólo permitirá alcanzar los objetivos de seguridad alimentaria, sino que
también ayudará a mitigar los efectos negativos del cambio
climático. Una agricultura más productiva y resistente
requerirá una mejor gestión de los recursos naturales como
la tierra, el agua, el suelo y los recursos genéticos, a través
de buenas prácticas como la agricultura de conservación, el
manejo integrado de plagas, la Agroforestería y las dietas
sostenibles (Bendaña, 2012).
En la región, el uso intensivo de los suelos provoca
cambios en sus propiedades llegando afectar la capacidad
productiva a través de su influencia sobre la vegetación y
tipos de usos posibles en la agricultura (Hernández et al.,
2006). Las principales características físicas que influyen
sobre la estructura del suelo son la profundidad de las raíces,
régimen de humedad (capacidad de agua útil, drenaje) y
del aire (macro porosidad). Estas propiedades, en iguales
condiciones climáticas, son las principales causantes del
cambio en la composición de la vegetación agroforestal (Lal,
2000), y junto con la actividad antropogénica provocan el
surgimiento de procesos de degradación de las propiedades
de los suelos (Oldeman, Van y Pulles, 1990; Kumar y Goh,
2000). Estos procesos afectan los contenidos de materia
orgánica del suelo (MOS), la porosidad total (Pt), la
capacidad de campo (CC) y la humedad del suelo.
En el corredor seco de Nicaragua, Catholic
Reliefe Service (CRS) está promoviendo la agricultura de
conservación de suelos y agua (ACS), a través del programa
Agua y suelo para la agricultura (ASA), donde se aplica los
principios de rotación de cultivo, cobertura muerta, siembra
directa y las 4R (Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar),
como estrategia de conservación y restauración de suelos.
Este sistema permite alternar plantas de diferentes familias
con necesidades nutritivas diferentes en un mismo lugar
durante distintos ciclos, usa la cobertura muerta, mulch
o capa de material aplicada a la superficie del suelo, para
conservar la humedad, mejorar la fertilidad, salud del suelo y
reducir la invasión de plantas no deseadas en cultivos.
El presente estudio pretende: i) evaluar la tasa
de erosión laminar en cuatro usos de la tierra a través del
método de varillas; ii) identificar la relación entre la erosión
laminar y las propiedades hidrofísicas en diferentes usos de
la tierra, en la micro cuenca Quebrada Arriba. Todo bajo el
supuesto de que los sistemas ASA restauran las propiedades
hidrofísicas y conservan el suelo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Características del área de estudio. El trabajo se realizó en la
cuenca Quebrada Arriba con un área aproximada de 6.5 km2, en una elevación promedio de 806.5 m, en la jurisdicción del
municipio de Yalaguina, departamento de Madriz a 217.8
km del departamento de Managua, Nicaragua. Se ubica en
las coordenadas 13029´ latitud Norte y 86030' longitud Oeste
(Figura 1). La zona presenta un clima de sabana tropical de
altura (seco), la precipitación pluvial oscila entre 1 000 y 1
200 mm, caracterizado por una buena distribución durante
todo el año, la temperatura anual oscila entre 23 y 24 °C
(Figura 2).
La mayor parte de los suelos de la unidad
hidrográfica Quebrada Arriba está conformada por un
terreno con pendientes que van desde superficies escapadas
a extremadamente escarpada, y se distribuye en la parte
media y alta de la cuenca, lo que favorece potenciales
procesos erosivos en los sistemas tradicionales de cultivos
en la zona. En cambio, los terrenos con pendiente plana
constituyen el 1.2 por ciento (7.78 hectáreas) del área total
y se concentran en la parte baja de la cuenca. Los suelos
deben su origen y clasificación a la influencia combinada
de factores que actúan sobre los materiales parentales
depositados como son: el clima, relieve, roca madre,
vegetación, organismos y el tiempo. En esta cuenca se
identifican los siguientes subgrupos taxonómicos: Typic
Usthorthens, Typic Argiudolls, Typic Calciusteps, Typic
Haplustalf y Typic Haplusteps (Urbina y Maradiaga, 2019).
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Sistemas de usos de suelo evaluados
Sistema de coberturas de suelo (SCS).
El sistema de
cobertura (del programa ASA) comprende el uso de rastrojos
como cobertura muerta para conservar humedad, restaurar la
estructura de suelo, evitar la erosión y mejorar su calidad y
biodiversidad, para proteger el medio ambiente y producir
saludablemente.
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Sistema bosque secundario (Bs).
Los bosques presentes en la
microcuenca son clasificados como secundarios porque han
sido salvados después de una tala severa para la producción
agrícola.
Sistema agroforestal (SAF).
El Sistema Agroforestal de
árboles disperso, está conformado por plantas leñosas y
perennes; son deliberadamente combinados con el cultivo en
turno incorporando materia orgánica a través del rastrojo.
Sistema tradicional (Tr).
Se basa en prácticas transmitidas
de generación en generación, que incluye sembrar granos
básicos sin el componente arbóreo, algunos queman y usan
agroquímicos.
Descripción del diseño en campo.
Se eligieron tres fincas
en la unidad hidrográfica Quebrada Arriba, localizadas
a lo largo del relieve en la parte alta, media y baja con un
diseño de parcelas dividas (DPD), presentándose una unida
experimental de mayor tamaño (Fincas), una parcela por
sistemas de uso de la tierra (tratamiento), y en cada sistema,
una unidad experimental de menor tamaño por posición en
la pendiente (alta y baja). En la mayoría de las variables esta pequeña unidad fue sub dividida en dos profundidades. Estas
variables se evaluaron a través del modelo: Yijkl= µijkl + βi + θj + αk + τl +Ԑ(ijk). Donde: i= 3 finca; j= 4 tratamientos (descritos
previamente); k= 2 posición en el relieve por parcela (alta
y baja); l=2 profundidades; y Ԑijk = Es el error de (βθα)ijk.
Las técnicas estadísticas utilizadas fueron: El
análisis individual por variable con un Diseño de Parcelas
Divididas (DPD), y para entender el grado de
asociación entre variables se aplicó un análisis
de Componentes Principales (ACP). Donde se
utilizaron 48 datos para los indicadores asociados
a la erosión hídrica. Los análisis fueron corridos
en el software (InfoStat, 2009) y graficados en el
software SigmaPlot 12.0 versión libre. El modelo
aplicó la separación de media de Fisher LSD, al
95% de confianza.
Registro de datos.
El monitoreo se realizó
en mayo del 15 al 18 y en diciembre entre los
días 15 y 17 del año 2017. Se utilizó barrenos
de espiral para colectar muestras a 10 cm de
profundidad compuesta de tres sub muestras.
Estas fueron colectadas en bolsas plásticas con su
debida identificación en un peso de 0.5 kg, para
ser enviadas al laboratorio de suelos (LABSA),
de la Universidad Nacional Agraria (UNA) en
Managua. A esas muestras se les determinó;
contenido de materia orgánica (método Walkley
y Black, 1946), y textura del suelo (Bouyucos).
Paralelamente, se tomaron muestras con cilindros de 98 cm3,
para determinar en el mismo laboratorio; densidad aparente
(Da) a través del método del cilindro con volumen conocido,
y el porcentaje de humedad (método gravimétrico USDA).
Se consideró la parte alta y baja de cada parcela, y los datos
de erosión se colectaron después de ocurrido la estación
lluviosa. En cada sub-parcela de erosión y por cada varilla
la lectura mayor de 10 cm es considerada perdida (erosión),
y la lectura menor de 10 cm es ganancia (sedimentación) de
suelos respectivamente. El método de la la olla de presión de
Richard fue utilizado para determinar capacidad de campo, y
cilindros sencillos para medir la velocidad de infiltración de
agua en el suelo. Parcela de erosión (varillas de erosión).
En cada parcela
por sistema de uso se establecieron 20 varillas distribuidas
de la siguiente manera: 10 varillas en la parte alta de la
parcela e igual cantidad en la parte baja. Esto significa que
se utilizaron un total de 80 varillas por finca y 240 a nivel de
cuenca. Con una distancia promedio de 15 metros mínima
entre cada cantidad aguas abajo. Cada sub parcela de 10
metros cuadrados, ubicando una varilla por metro cuadrado.
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Cada varilla de hierro liso de 3/8, tenía 30 cm de
longitud. Estas fueron enterradas 20 cm, y pintadas para
facilitar su localización durante el monitoreo. Este método
fue validado por Somarriba (1989); Mendoza y Tinoco
(1994); Aviles et al. (2018), en diferentes usos y manejos de
suelos con pendientes diferentes. Para interpretar el riesgo de
erosión laminar de pérdida de suelos, se usa la propuesta de
la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura [Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura (FAO, 1980)].
Las pérdidas de suelos son más severas en zonas de
laderas, haciéndose más fuerte en las primeras etapas de los
cultivos cuando el suelo está descubierto y expuesto al golpe
directo de las gotas de lluvia (erosión hídrica), y a su vez
destruyen las propiedades físicas del suelo (Narro, 1994).
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RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Erosión laminar.
La erosión hídrica
se considera la forma más importante
de degradación de los suelos en el
país, aproximadamente 7.7 millones
de hectáreas del territorio nacional
presentan grados variables de erosión,
3.6 millones de hectáreas presentan
un grado de erosión catalogada de
fuerte a severo (PAA-NIC, 1994).
En este estudio, la tasa de erosión
fue clasificada de severa para el
sistema SAF y muy severa en las
parcelas Bosque, SCS y Tradicional
(FAO, 1980). La tasa de erosión fue
significativamente diferente entre
fincas (Figura 4 B; p > F = 0.0005;),
con una tasa de erosión promedia
de 7.55, 54.15, 172.77 ton ha-1 a-1, en las fincas de Don
Federico cruz, Juan José y William Aguirre respectivamente.
Probablemente, la forma y longitud del micro relieve, afecta la
tasa de erosión en forma de depósito en áreas con depresiones
en cada parcela experimental.Observándose en la finca de
Don William, cambios abruptos de la gradiente y forma del
relieve en cortas distancias, lo cual ofrece mayor detención
de sedimentos en las áreas aguas abajo del micro relieve.
Al comparar la tasa
de erosión entre las varillas
de cada parcela, mayor
depósito de sedimentos fue
observado en la parte baja
(Figura 4; C) con valores
de 59.81 y 96.50 ton ha-1 a-1 para la parte baja y alta
respectivamente. Fenómeno
asociado a la reducción de
la energía gravitacional que da lugar a mayor depósito en la
parte baja del relieve. Otros estudios en Nicaragua utilizando
el método de varillas, en suelos volcánicos de la finca El
Plantel en Tipitapa, Masaya, reportan para el cultivo de maíz
sembrado en pendiente de 15% una tasa de erosión de 135.70
ton ha-1 a-1, y en cultivo sin cobertura en una pendiente de
10%, 160.95 ton ha-1 a-1 (Somarriba, 1989). En Matagalpa, en
2005, entre los meses de julio a diciembre en la comunidad
de los Alpes, municipio de San Ramón, con el método de
clavos, en cultivos variados y distintos grados de pendientes,
se obtuvieron tasa de erosión promedio de 102.34, 28.84,
46.48, 42 y 16.8 ton ha-1 a-1 (Corrales, 2001).
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Infiltración de agua en el suelo.
La velocidad de infiltración
de agua en el suelo fue significativamente más rápida en
los sistemas bosque y SAF, (p>F= 0.0012). Los resultados
fueron: 49.18, 19.8, 16.48 y 14.18 pul h-1 (equivalente a 1.22,
3.03, 3.64, y 4.23 min pulg-1), para los sistemas, bosque,
SAF, tradicional y CSC respectivamente. Estos resultados
indican que el sistema ASA, cuenta con el tiempo necesario
(3 años) para lograr niveles de agregación y formación
de canales biológicos que se desarrollan en el sistema de bosque. Los tipos de suelo afectaron significativamente la
velocidad de infiltración a nivel de finca (p >F= 0.0007),
con mayor velocidad fincas ubicadas en la parte media y
alta del paisaje. Los resultados fueron: 27.03, 25.97 y 13.16
pul h-1 (equivalente a 2.22, 2.31, y 4.56 min pulg-1, tiempos
de infiltración) para la finca de Federico Cruz, Juan José y
William Aguirre respectivamente. La velocidad de infiltración
de agua en el suelo, también fue afectada por la posición en
el relieve, con significativa mayor velocidad en la parte alta
de las parcelas (p >F= 0.0004). Los resultados fueron: 29.41
y 14.29 pul h-1; equivalente a 2.04 y 4.02 (min pulg-1) en la
parte alta y baja respectivamente. Este resultado puede estar
asociado a la presencia de sedimentos finos en la parte baja
de las parcelas, que han sido movilizados por la escorrentía
superficial y sellando los espacios porosos de la superficie.
Contenido de materia orgánica en el suelo (MOS).
En
este estudio, los contenidos de materia orgánica en los suelos
fueron diferentes significativamente entre sistemas de uso
de la tierra, con valores promedios de 2.98, 3.95, 5.36 y
12.75%, para los sistemas Tradicional, SAF, Bosque y SCS,
respectivamente. Estos valores son clasificados altos en el
sistema Bosques y ASA, mientras que el Tradicional y SAF
son medios (Quintana, 1992). Este resultado probablemente
se debe a la cantidad y tipo de cobertura que presentan estos
suelos. A nivel de fincas, los contenidos de MOS tienden a
aumentar en las localizadas en la parte baja de la cuenca,
pero aumenta el contenido de MOS en las partes altas de las
parcelas. Estos resultados podrían estar asociado de igual
manera a la alta presencia de cobertura en la cabecera de los
relieves, que dan lugar al arrastre de sedimento cargados de
materia orgánica.
Capacidad de campo (CC).
La capacidad de retener
agua en suelos medida a través de la (CC), fue afectada
significativamente entre sistemas de uso (p>0.0001),
probablemente por los contenidos de arcilla y MOS. Los
valores promedios fueron de 33.57, 36.44, 38.28
y 39.76%, para Bosque, Tradicional, SCS y SAF
respectivamente. Según (Marrero, 2006). La
capacidad de retención del agua para un suelo
franco arcilloso es 30% y suelos arcillosos 38%.
Los valores encontrados en el sistema SAF de
textura arcillosa son mayores a los reportados por
Marrero (2006). La retención de humedad se vio
afectada significativamente (p>0.0001), con valores promedios de 41.21, 33.48
y 36.36%, para las fincas de William Aguirre,
Federico Cruz y Juan José respectivamente. Entre
la parte alta y baja de cada parcela los valores
fueron similares (37.20 y 36.83 %). Esto es
confirmado por Gliessman (2002), al plantear que
cuando se incrementa los contenidos de materia orgánica en el suelo, el agua es atraída con mayor fuerza y su
intensidad está determinada por el tamaño de las partículas y
los contenidos de MOS.
Contenido de arcilla en el suelo.
Los resultados de
laboratorio de textura mostraron contenidos de arcilla
ligeramente mayores en el sistema SAF, con resultados de
32.38, 33.86, 36.40 y 37.46%, para Bosque, Tradicional,
SCS y SAF respectivamente. Sin embargo, a nivel de fincas,
los contenidos de arcilla fueron significativamente mayores
en la finca de Don Federico Cruz (42.39% de arcilla),
clasificada texturalmente como arcillosa. En las fincas de
don Juan José y William Aguirre los contenidos fueron de
33.77% y 28.91% respectivamente, clasificados como franco
arcilloso. Esto probablemente se debe a las posiciones que
se encuentran los suelos en cada finca, la erosión hídrica y
el tipo de material parental. En el relieve los contenidos de
arcilla fueron similares entre alta y baja posición, con valores
de 35.35% y 34.70% respectivamente.
Análisis multivariado.
Basado en cuarenta y ocho datos
para evaluar el efecto de los sistemas SCS, SAF, Bosque y
Tradicional, sobre la erosión y las propiedades hidrofísicas
(infiltración de agua en el suelo, capacidad de campo,
contenido de arcilla, y el contenido de materia orgánica), el
estudio identificó significativa y positivamente asociación
entre las propiedades contenido de arcilla y la capacidad de
campo (p>F=0.0198; r2 = 0.98 (Cuadro 1).
El análisis de asociación y variabilidad de las
propiedades hidrofísicas son representados en el análisis de
componente principal con CP1 igual a 56.5% de la varianza
(Figura 5). El cual explica que la retención de humedad
asociada a los contenidos de arcilla es influenciada por los
sistemas de uso con mayor cobertura vegetal, tales como los
SAF y sistemas SCS; fenómeno que no ocurre en las áreas
boscosas, por estar localizadas en las partes más altas del
relieve con suelos superficiales y manejados con pastoreo
de ganado.
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Observando el análisis de asociaciones en el CP2
(27.9% de la varianza), donde las propiedades erosión
y contendido de MOS representan el mayor peso del
componente, explican que el uso de la tierra con menor
cobertura vegetal (sistema tradicional) es más vulnerable
a ser degradado. Este análisis está basado en 48 datos de
muestreo, en Yalagüina, Nicaragua, 2017.
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CONCLUSIONES
Los sistemas más vulnerables a ser degradados por la erosión
hídrica laminar y por pérdida de materia orgánica, son los que
presentaron menor cobertura vegetal (sistema tradicional),
fenómeno que confirma la necesidad de promover sistemas
de cultivos con mayor cobertura de rastrojos y arbórea como
los sistemas agroforestales.
Los sistemas de cultivos que ofertan mayor
cobertura al suelo, presentan mayores contenidos demateria
orgánica, tasa rápida de infiltración de agua en el suelo
y menores tasas de erosión. Sin embargo, la retención
de humedad fueasociada a los contenidos de arcilla y a
su vez influenciada por los sistemas de uso con mayor
cobertura vegetal, tales como los sistemas agroforestales,
y de cobertura SCS. Fenómeno que no ocurrió en las
áreas boscosas, por estar localizadas en las partes más
altas del paisaje de la cuenca, en suelos superficiales y
probablemente compactados por pastoreo de ganado.
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Recibido: 2 de octubre del 2019
Aceptado: 28 de abril del 2020
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